La industria de la construcción en acero atraviesa grandes retos. Uno de ellos es que la mano de obra calificada es cada vez más escasa y costosa,
lo cual está acelerando la adopción de tecnologías automatizadas para sostener la competitividad en la construcción en acero.
Esta situación ha impulsado la necesidad de integrar automatización y nuevas tecnologías en equipos de control numérico para mantener la competitividad en el mercado.
En todo el mundo esta transición ha ganado terreno mediante la integración de sistemas de colaboración humano-robot,
especialmente en la fabricación de miembros de acero para todo tipo de edificaciones, donde los sistemas estructurales tienden a una fabricación estandarizada.
Esta tendencia responde a la necesidad de mantener la calidad, reducir costos, disminuir los riesgos y accidentes de trabajo y aumentar la
productividad sin depender exclusivamente de operadores especializados.
Ventajas de la automatización:
La automatización en la fabricación de estructuras de acero representa una inversión estratégica que genera beneficios tangibles en múltiples áreas de la operación.
Un proceso de automatización bien implementado ofrece diversos beneficios significativos respecto a una fabricación con mano de obra especializada tradicional,
entre los que se pueden mencionar a los siguientes:
• Mayor precisión y calidad: Los sistemas automatizados permiten ejecutar cortes, ensamblajes y soldaduras con una precisión milimétrica.
Esto no solo mejora la calidad del producto final, sino que también reduce el retrabajo, las mermas, el desperdicio y las desviaciones respecto al diseño original.
La repetibilidad de los procesos asegura un alto estándar en cada elemento fabricado, algo especialmente valioso cuando se trata de estructuras con requisitos
normativos estrictos.
• Mayor productividad y eficiencia operativa: Uno de los mayores beneficios de la automatización es la capacidad de mantener la producción en
operación continua (incluso durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana), sin depender de turnos humanos o tiempos de descanso.
Esto multiplica la capacidad de fabricación en comparación con métodos tradicionales. Además, la velocidad de ejecución de tareas como soldadura o
ensamblado es superior, lo que reduce significativamente los plazos de entrega de los proyectos.
• Mejora de la seguridad laboral: La automatización disminuye la necesidad de que los operarios intervengan directamente en tareas de alto riesgo,
como la manipulación de piezas pesadas o con altas temperaturas y la soldadura prolongada.
Esto reduce la exposición a accidentes, quemaduras, fatiga física y otros peligros asociados con los entornos industriales.
Al delegar estas actividades a robots industriales, se crea un entorno de trabajo más seguro y ergonómico.
• Integración digital y trazabilidad: Los equipos automatizados modernos se conectan con plataformas de modelado y gestión de producción,
lo que permite sincronizar el diseño digital con la ejecución física. Esta integración mejora el control y el aseguramiento de la calidad,
facilita la trazabilidad de cada componente y permite una supervisión remota del desempeño de los equipos. También habilita la recopilación de
datos en tiempo real para la toma de decisiones basadas en métricas de desempeño y eficiencia.
• Optimización de costos a largo plazo : Aunque la inversión inicial en automatización puede ser significativa,
los beneficios acumulados en reducción de desperdicios, menor necesidad de retrabajo, menores riesgos de trabajo,
disminución de errores y menor dependencia de mano de obra altamente calificada se traducen en ahorros considerables en el mediano y largo plazo.
Esto permite a las empresas ofrecer precios más competitivos en sus productos sin comprometer la calidad.
Ante la disminución de personal calificado y los crecientes costos laborales, muchas empresas líderes están adoptando soluciones automatizadas que les
permiten mantener precios competitivos sin comprometer la eficiencia ni la calidad.
El uso de robots en la fabricación de miembros de acero.
El proceso de automatización se puede aprovechar aún más si se combina o adapta a líneas de producción especializadas para tipos particulares de estructuras.
Como ejemplo de posibles equipos de automatización, en la Figura 1 se muestra un robot soldador con dos brazos, los cuales pueden realizar soldaduras de filete
en posición plana (1F) y horizontal (2F) con el proceso GMAW o MAG. En la Figura 2 se muestra un robot armador, el cual puede armar y soldar piezas completas
aplicando soldaduras de filete y soldaduras de ranura con penetración parcial de la junta con proceso GMAW o MAG.
Ambos equipos permiten una conexión directa con plataformas digitales que garantiza trazabilidad, control en tiempo real y sincronización con los modelos de
diseño estructural. Esta integración es clave en un entorno industrial moderno.
Figura 1. Robot soldador con dos brazos (cortesía: Grupo Gonza)
Figura 2. Robot armador (cortesía: Grupo Gonza)
Conclusiones
La automatización en la industria de la construcción en acero no solo representa una mejora tecnológica, sino una transformación estratégica profunda en la forma de diseñar, fabricar y entregar proyectos. Frente a un entorno cada vez más competitivo, globalizado y con crecientes exigencias de calidad, las empresas que adoptan tecnologías automatizadas están mejor posicionadas para responder con eficiencia, precisión y seguridad.
Implementar soluciones de automatización permite a los fabricantes reducir su dependencia de mano de obra escasa y costosa, reducir riesgos y accidentes de trabajo, optimizar tiempos de producción, y minimizar errores o variaciones en procesos críticos como el corte, armado y soldadura. Asimismo, la integración digital entre los modelos de diseño estructural y los sistemas de producción aporta trazabilidad, control en tiempo real y capacidad de respuesta ante cambios en la demanda o especificaciones.
Más allá de la productividad y la rentabilidad, la automatización también impulsa una cultura industrial enfocada en la innovación, la seguridad del personal y la mejora continua. En este contexto, invertir en automatización ya no es una ventaja competitiva opcional, sino una condición necesaria para asegurar la permanencia y el liderazgo en el mercado de la construcción en acero.
Las empresas que comprendan esta tendencia y actúen a tiempo estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro, consolidando su posición en la industria a través de estructuras más inteligentes, procesos más eficientes y productos de mayor valor agregado.